Algo está cambiando en Andalucía...
Ahora los que gobiernan que se dicen de "izquierdas" insultan y utilizan todo su poder para manipular a la ciudadanía; y curiosamente, fuerzan situaciones esperpénticas, propias de otros tiempos, con el propósito de multar al que pita en la calle, al que se enfunda una camiseta con una cruz, al que osa interrumpir con su voz alguna de sus espléndidas ponencias.
Estos señoritos que de siempre han abanderado todo tipo de movilizaciones, (y no nos duele en prenda reconocer que alguna justificada), ahora, tienen miedo y estiran sus músculos faciales hasta casi romperse, cuando se enteran que se organizan manifestaciones contra ellos y contra sus políticas. Y disparan un día para un lado y al siguiente muerden para el opuesto. Y siempre buscan un culpable, que ellos son muy buenos, o pobres de espíritu, que diría mi abuela.
Y siguen mintiendo, ellos y sus voceros, en sus medios "libres" Tristemente, aún faltando a la verdad verdadera, esos medios, incluido alguno público, intentan amortiguarles a cada minuto, tanto dolor, tanto calvario. Y no dejan de repetir hasta la saciedad: "-qué digan dónde está el problema en la ley y lo subsanamos", "-qué digan dónde está la obligatoriedad de convertir funcionarios en indefinidos y lo subsanamos". Y volvemos a responderles hasta el empacho: "-en la chapuza de ley que se han sacado de la manga...". De lo importante no tocáis una coma.
Estos personajes, en vez de sentarse a negociar con todas las partes implicadas intentan cada vez nuevas artimañas. Y la bola de nieve cada vez se hace mayor y, es en tamaño, directamente proporcional al orgullo de que hacen gala. Algo que hubiera quedado en una mesa de negociación, ahora está en boca de todos los andaluces. Y nos seguimos preguntando ¿Por qué tener miedo a una negociación legítima? ¿Por qué negar la palabra a los sindicatos que tienen la mayoría en la representación de los trabajadores de la Administración General de la Junta de Andalucía, el sector a reestructurar? No hay más justificación que el querer jugar con las cartas marcadas desde el 27 de julio de 2010. Cartas que esconden en sus dobleces una vida laboral llena de futuro para los elegidos. Naturalmente. Privatizándolo y externalizándolo, a la vez, absolutamente TODO. Duplicando funciones y presupuestos a costa del bolsillo del contribuyente andaluz.
Más de 70.000 manifestantes venidos de todos los rincones de Andalucía se dieron cita en una macromanifestación en Sevilla el pasado 22 de enero. No se recuerda otra igual desde tiempos preautonómicos. Un canto del pueblo andaluz a la libertad y a la justicia. Una fiesta de la democracia que ya empezábamos a olvidar. Una lección a estos señoritos de la UGT y de CC.OO. que nos han traicionado, que nos han insultado y hasta amenazado. Y lo decimos con mucho dolor pero ahí están las hemerotecas, sus circulares, sus líderes y sus bocazas.
Y menos mal que a un genio le dio por poner una grabadora, una cámara fotografica y otra de video a un teléfono móvil. Y menos mal que tenemos de nuestro lado al más grande de los ingenios que ha dado la historia reciente: Internet. Con el primero todo queda cuidadosamente registrado. Con el segundo, todo es público al instante, a la velocidad de la luz.
Gracias a ellos hoy somos más que ayer y menos que mañana.
Seguiremos luchando de la misma forma: con nuestos pitos, con nuestras camisetas, con nuestras cruces.
Y señora Moreno: siempre, sin romper nada y siempre, sin agredir a nadie.
EN LIBERTAD, 70.000 o más... ciudadanos, opositores y empleados públicos.
FELICIDADES ANDALUCÍA.
FELICIDADES ANDALUCÍA.
NO AL DECRETAZO
NO A LA PRIVATIZACIÓN DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
NO AL NEPOTISMO
Breve crónica fotográfica de la manifestación