La firma del derrumbe del cortijo

¿Quién lo iba a decir? Qué ilusionantes fueron los primeros años de andadura autonómica pero, lamentablemente, la situación fue degenerando año tras año, hasta la actual, donde el TSJA dice de nuestros gobernantes "socialistas" que desprecian al estado de derecho, que es lo mismo que decir que desprecian la democracia. Y lo dicen con todas la letras, una detrás de otra. No hay opción a la interpretación, señora Moreno.

Pero a nuestros gobernantes les importa bien poco lo que diga la justicia y lo que esté escrito en la Constitución Española. Ellos, Griñán, Aguayo, Moreno... no darán un paso atrás, en sus escandalosas pretensiones, no darán un paso atrás en su traición a Andalucía y a todos sus ciudadanos.

Qué pena de Andalucía, que ha puesto en manos de unos impresentables sinvergüenzas, la orden del derribo programado de la izquierda. Qué pena de personajes que han traicionado, primero, a propios y, después, a todos sus administrados, desde Huelva a Almería. Porque, seamos claros, el que no quiere que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos y obligaciones, que nos sometamos a las mismas reglas de juego, es un fraude para nuestra democracia.

Cualquier ciudadano debe poder optar al empleo público de las administraciones de su municipio, autonomía o país en igualdad de condiciones. 

 
La demolición la han firmado los propios cortijeros

A estas alturas los impostores deberían haber hecho la maleta con sus desvergüenzas y deslealtades, pero no lo han hecho ni lo harán hasta que los ciudadanos les marquemos el camino con el medio que tenemos: el voto. No obstante, hay que reconocerles que los cortijeros firman hoy su propia orden de derribo. Se bastan ellos solos.
 
Por el bien de nuestras instituciones, sigamos luchando con dignidad. Estemos hoy y siempre con los ojos bien abiertos.